jueves, 13 de mayo de 2010

Religion Mapuche

La visión religiosa del pueblo mapuche se basaba en la existencia de un mundo poblado de espíritus y dioses. Politeistas creian en el dios Pillán o Neguechén, quien habitaba en las alturas celestiales y tenía la facultad de conceder la vida y la muerte. A esta deidad se asociaban manifestaciones de la naturaleza, como los truenos, el fuego, las erupciones volcánicas y los sismos.
Cuando fallecía un mapuche, su cadáver era ahumado, para conservarlo y velarlo durante varios días.Luego de cubrir el cuerpo con tierra, los familiares consultaban al adivino o dunguve, para identificar quién era el responsable de la muerte y así cobrar venganza. Si no eran compensados satisfactoriamente, atacaban al presunto culpable con el fin de matarlo.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Bandera y significado de sus colores


Bandera contemporánea
En marzo de 1991, la organización mapuche Aukin Wallmapu Ngulam o el Consejo de Todas las Tierras, realiza un llamado para confeccionar la bandera de la nación mapuche. Cerca de 500 diseños fueron presentados, de los cuales se seleccionó una bandera para la nación mapuche. La bandera recibe el nombre de Wenufoye, que significa "Canelo del cielo".[2] Existen además otras cinco banderas que representan los distintos territorios: Huichille, Lafquenche, Nagche, Pehuenche y Huenteche.
Significado [editar]
Los colores y formas de la bandera mapuche representan lo siguiente:
• Azul (Kallfü): Es el color que representa la vida, el orden, la abundancia y el universo. En lengua mapuche, kallfü también es un adjetivo que podría traducirse por "sagrado" o "espiritual".
• Blanco (Ayon-lig): Es el color que representa la limpieza, la curación y la longevidad. Símbolo de la sabiduría y la prosperidad
• Amarillo (Chod): Renovación. Símbolo del sol.
• Rojo (Kelü): Es el color que representa la fuerza y el poder. Símbolo de la historia.
• Verde (Karü): Color que representa la tierra o la naturaleza, la sabiduría, la fertilidad y el poder de curación. Símbolo de la machi.
• Cultrún o tambor mapuche (Kultrung): Este es un instrumento de percusión semiesférico para usos ceremoniales y sociales. Sobre su superficie plana, que representa la superficie de la Tierra están dibujados los cuatro puntos cardinales y entre ellos, el sol, la luna y las estrellas. Símbolo de la sabiduría universal
• Gemil o cruz escalonada, similar a la cruz inca o chacana: Representa el arte de la manufactura, la ciencia y el conocimiento. Es un símbolo del sistema de escritura.

Mapas





Organización socio-política de los mapuches


Organización socio-política de los mapuches

El Totemismo.- Es organización social de los Mapuches y demás pueblos indígenas chilenos, este tipo de organización es usada es muchas partes del mundo. Esto consistía en la creencia en el Tótem, que era un ser espiritual que animaba a algún animal, ave, reptil, pez, planta, astro, fenómeno o aspecto de la naturaleza. El Tótem, que los Mapuches llamaban Cuga, habría hecho alianza con el fundador de cada estirpe, contrayendo entre ambos la obligación de respeto y protección mutuas, esta alianza debía ser respetada por los descendientes a través de todas las generaciones. El fundador o antepasado, al formular la alianza, tomaba el nombre del Tótem y lo transmitía a toda su descendencia constituyéndolo en el apellido del clan, por eso encontramos entre los mapuches apellidos como “Sol”, “Pato”, “Culebra”, etc.

* Organización Social Mapuche

La familia habitaba en un aposento pequeño, la ruca, de madera y paja. Los consanguíneos se agrupaban formando un "lov". El hombre podía casarse con cuantas mujeres le permitieran sus recursos. Los más ricos (ulmenes) poseían seis o más; pero la mayor parte se conformaban con dos o tres. La desproporción entre los sexos se producía por las guerras con los vecinos y entre sí y por la presa de las mujeres del vencido. Como todos los pueblos en su etapa ascendente de la evolución social, los araucanos sentían la necesidad de engendrar muchos hijos. Además, la mujer, lejos de ser una carga, constituía la fuente fundamental de producción. Cultivaban la tierra, tejían, algunas eran expertas alfareras y preparaban con gran destreza pieles y cueros. También elaboraban bebidas fermentadas, justificación de todas las reuniones y orgullo de los jefes de hogar. Los sacerdotes llamados machis solían, casi en su totalidad, ser mujeres y asociaban sus conocimientos del valor curativo de las plantas medicinales al poder de la hipnosis.

Era la primera mujer con que se casaba un mapuche (la unendomo), la real dueña del hogar, pues las siguientes le reconocían tal carácter, y su hijo mayor era el primogénito, aunque naciera después que los hijos varones de las otras. La unendomo quedaba libre en la viuedad, mientras que las demás mujeres formaban parte de la herencia del primogénito, o, si este no existía, del hermano mayor del difunto.

* Organización Política Mapuche

Las instituciones sociales y políticas partían del "lov", la cuál era una reunión de parientes inmediatos. Eran habitadas por una familia amplia, es decir, el padre con sus esposas y los hijos con sus cónyuges, núcleo de casi 30 personas que reconocían la autoridad paterna, autoridad que heredaba el hijo mayor.

Los asuntos internos de la comunidad se discutían en los cahuines, reuniones de caciquillos, indios principales y todos los que estaban unidos por el totem (dícese de aliado y protector de la familia).

El "levo", institución que juntaba de 1.600 a 4.000 personas, comprendía varios grupos totémicos o cahuines que tenían un antepasado en común. Acataban la autoridad de tres jerarquías: el "ngentoqui" o "cacique", jefe militar; el "ngenvoigue" o "toqui", jefe civil para la paz, y el "voiguenvoe", jefe religioso. Los tres empleaban un hacha como emblema de mando, diferenciada en los colores. El ngenvoigue, toqui de paz, era generalmente el jefe hereditario descendiente del fundador, En el levo se tomaban medidas colectivas no sólo sobre problemas de carácter local, sino también sobre el acuerdo o discrepancia con otros levos, la paz y la guerra y la resolución de numerosos problemas, que le daban un carácter marcadamente político. Los acontecimientos sensacionales y las grandes calamidades naturales provocaban la reunión de varios "rehues", los "aillarehues" que formaban entre sí una tribu.

La guerra con los españoles dio a los airallehues gran importancia y creó, a la vez, otra institución, el "vutalmapu", o junta de airallehues, que al principio de ella era una reunión de carácter estrictamente militar.

A pesar del desarrollo adquirido por estas organizaciones, el pueblo araucano carecía prácticamente de cohesión política y social. Los grupos que había unido el peligro común, luego de transcurrido, se desbandaba.

La organización militar de los mapuches se había desarrollado, hasta la llegada de los españoles, en paralelo incremento a su evolución social. Reunidos en aillarehues, si los augurios eran favorables, se elegía el toqui, que, a su vez, escogía subjefes y oficiales.


Literatura Mapuche - Poesias


Tensionada entre la tradición y la integración, la lírica en mapudungún fue hasta el siglo XX desconocida en la literatura nacional. A este desconocimiento ayudaron, entre otros, factores como la inexistencia de escritura mapudungun, la segregación de los mapuches, la no aceptación de su lengua y cultura propias, y la escasa difusión de los textos poéticos escritos por mapuche. Sin embargo, desde sus inicios, la literatura chilena reconoció en producciones como La Araucana, de Alonso de Ercilla, y Arauco domado, de Pedro de Oña, la presencia de la identidad mapuche como tema central. De este modo, el mundo mapuche, tanto su cosmovisión como su historia, fue una fuente de inspiración para muchos autores nacionales como Pablo Neruda y Samuel Lillo en sus Canciones de Arauco. En la segunda mitad del siglo XX, la producción poética de escritores mapuches se incrementó considerablemente. Adriana Pinda, Leonel Lienlaf, Elicura Chihuailaf, Jaime Huenún, Jacqueline Canihuan son poetas mapuches que irrumpieron en la escena literaria chilena con una propuesta estética basada en elementos fundamentales de su cultura y en el contexto de vivir como mapuche en la sociedad chilena.

Algunos ejemplos de Poemas Mapuches :

Soy el sueño de mi abuelo

que se durmió pensando
que algún día regresaría
a esta tierra amada.
He corrido a recoger el sueño
de mi pueblo

para que sea el aire respirable de este mundo.

Leonel Lienlaf

Cabalgo en círculo, llevado por el aliento de los animales
que te ofrecí en sacrificio.
Galopo, galopo, soñando voy

por los caminos del cielo.
De todos lados vienen a saludarme l
as estrellas.
Oo!, Anciana, Anciano

Doncella y Joven de la Tierra de Arriba
en vuestro Azul se regocija mi sangre.

Elicura Chihuailaf


EN ESTE SUELO HABITAN LAS ESTRELLAS
En este suelo habitan las estrellas En este cielo canta el agua de la imaginación Más allá de las nubes que surgen de estas aguas y estos suelos nos sueñan los antepasados
Su espíritu -diecen- es la luna llena
El silencio su corazón que late.


Elicura Chihuailaf N.

Parlamento

Historia de Parlamentarios mapuches

Junto al surgimiento de las primeras organizaciones, hay que destacar la temprana incursión en las elecciones de candidatos mapuche al Congreso chileno. En 1924 es electo, como candidato por el Partido Demócrata, el primer parlamentario mapuche de la historia, Francisco Melivilu. Posteriormente serán elegidos Manuel Mañkelef por el Partido Liberal Democrático en 1926 y Arturo Wenchullan por el Partido Democrático en 1932. En 1945, con el apoyo del Partido Conservador, es elegido diputado Venancio Koñuepan, siendo reelegido en 1949. En 1953 son electos José Kayupi y Esteban Romero apoyados por el Partido Nacional Cristiano. Estos tres dirigentes fueron electos diputados gracias la fuerte apoyo de su organización: la Corporación Araucana, la más grande e influyente de su época. Koñuepan su principal dirigente es nombrado Ministro de Tierras y Colonización en 1953, al inicio del gobierno del General Carlos Ibañez del Campo.
Finalmente, en las elecciones parlamentarias de marzo de 1973 es elegido diputado Rosendo Huenuman, con apoyo del Partido Comunista, constituyendo primera mayoria regional. Su mandato duró hasta el golpe militar de septiembre del año 1973, tras lo cual fue expulsado del país, exiliándose en la República Federal Alemana.
Sin bien todos estos parlamentarios mapuche se ubicaron dentro de las corrientes políticas chilenas de sus épocas, la mayoria fueron por sobre todo destacados y activos dirigentes de organizaciones mapuche. Trabajaron preferentemente por la dignificación de nuestro pueblo, denunciando la usurpación de las tierras y la violencia colonial; elaboraron importantes propuestas políticas y sectoriales para alcanzar poder político, resolver los problemas de nuestra población y garantizar su bienestar en el Wallmapu. De allí nuestro homenaje a todos ellos.


Guerra de Arauco: Consecuencias



- Precariedad en las condiciones de vida de los indígenas.
- Cambios Territoriales
-Se establece un ejercito de carácter profesional

Guerra de Arauco : La paz.


La paz: acciones de la nueva república (1832-1882)

Los esfuerzos de la república chilena para incorporar este indómito territorio comenzaron con Prieto, en 1832, año en que exterminó un grupo de bandoleros junto a indígenas colaboracionistas. Pero el mayor logro del proceso se atribuye a Cornelio Saavedra, nombrado intendente de la Araucanía en 1857. Su plan era simple: retroceder los indígenas hasta que ellos mismos lo considerasen intolerable, luego firmar acuerdos con ellos a fin de permitir el paso de numerosos colonos a la zona, a fin de hacer a los indígenas sentirse chilenos a fuerza del empuje de número.

El plan se desarrolló lentamente y sin mayores contratiempos; hacia 1871 se habían fundado numerosos fuertes siguiendo el río Malleco, y se daba inicio a la colonización parcial de la región, compuesta por extranjeros y nacionales. El proceso expansionista continuó por el lado cordillerano, culminando en 1882 con la ocupación de Villarica y la pronta convocación y pactación de los caciques.






Guerra de Arauco: Desarrollo del conflicto



Fase Incial, la guerra activa
(1553-1612)

Tras la muerte de Valdivia, el plan español siguió, en general, las mismas líneas trazadas por el fundador de la colonia. Se persiguió duramente a los indígenas, quemando sus casa y campos, robando lo útil, como provisiones y armas. Se instalaron, además, fuertes y ciudades en lo profundo del territorio mapuche, pensando así dispersar y debilitar la influencia mapuche a lo largo de la zona. Las campañas del General Pedro de Villagra y García Hurtado se destacan de esta inicial estrategia expansionista española.

Por otro lado, justificaciones y acusaciones a nivel teórico abundaban entre los letrados y religiosos del Perú y la misma España. Sus posturas, ya sean jurídicas, religiosas, o una combinación de ambas, se publicaban bajo la clasificación de pareceres, que consistían en informes que, basándose en hechos ocurridos en el campo de batalla y bases morales-religiosas católicas españolas, para emitir conclusiones en pro o contra del entonces actual sistema. La diversidad de opiniones en relación a las tres problemas existentes (legitimidad de la guerra, de la encomienda, y de la esclavización de los prisioneros de guerra) creó una confusión tal, que después de muchos fluctuaciones de una postura a otra, los militares terminaron por regirse por los factores puramente estratégicos y de peso político militar.

Mientras tanto, las represiones continuaban con altibajos en ambos lados, pero con una tendencia general en que desde Villagra hasta Bravo de Saravia (1568) consistió en el fuerte contraataque español saliendo de la contracción debido a la aplastante inferioridad numérica del comienzo; luego habría una época de hegemonía española entre los años 1575 y 1590.

Nos detendremos brevemente para analizar las causas del término de ésta época, cuya importancia radica en que fue un patrón común al resto de los decaimientos del predominio español. Los principales serían:

· el acostumbramiento de los indígenas a las nuevas armas españolas (caballo, cañones, escopetas) e incluso la creación de adecuados contraestrategias a estas armas.

· la aparición periódica de líderes indígenas provistos de carisma y genio militar, como fueron Lautaro, Caupolicán, o Alejo (éste durante la tercera fase)

· la gradual adaptación de los refuerzos españoles hacia la actividad colonizadora, perdiéndose así el potencial bélico basado en el número.

De este modo ambos lados continuarían en su pugnas, uno por defender su terriotorio, y el otro por obtener control y beneficio económico sobre la tierra. Las manifestaciones bélicas no terminarían hasta el inicio de una nueva política española.

Fase defensiva, la guerra pasiva (-1625)

La nueva estrategia, reclamada desde hacía tiempo por pacificadores, principalmente por religiosos conscientes de los daños inhumanos causados por los guerreros y los móviles de los mercaderes codiciosos, fue dada forma concreta finalmente por el jesuita Luis de Valdivia.

Él había trabajado en Chile en actividades misioneras durante diez años, luego volvió a Perú y comenzó a promover una campaña pacifista con respecto a la guerra de Arauco. Anteriormente ya había probado un intento fallido de política pacificadora (1605-16010), lo cual no había aminorado su fervor pacifista. Su postura fue ampliamente aceptada entre intelectuales y religiosos locales, y el nombramiento de Alonso de Ribera, en igualdad de postura con Luis, aceleró la pauta neutralizadora.

La propuesta de Luis de Valdivia resultó ser inesperadamente eficiente. Probablemente agotados de duras campañas defensivas y agresivas, los líderes mapuches recibieron con benevolencia a los mensajeros e ideas de Luis de Valdivia, quien también vió con satisfacción cómo muchos indígenas eran predicados y bautizados.

Lamentablemente, tal estado de las cosas no duró mucho tiempo. Un pequeño suceso, a manos de un español que robó tres esposas de un cacique, despertó la ira de toda la comunidad mapuche. El malentendido fue rápidamente excusado, pero Luis de Valdivia pasó difíciles momentos reafirmando su postura frente a la opinión bélica, reavivada por los acontecimientos ocurridos. Años más tarde, al subir al trono el nuevo rey, Felipe IV, la política tomó un nuevo giro y la guerra se desató otra vez.

Fase activa, período intermedio entre las dos paces. (-1639)

Este período fue simplemente una época más de interrupción de la paz, diferenciado por ser más larga que las otras, y por otro decreto de gran significado simbólico: la restauración de la esclavidad.

En las campañas no se observaron mayores elementos novedosos, se mantuvieron durante todo el proceso los típicos avances y retrocesos por parte de ambos contendientes.

Fase diplomática, los parlamentos (-1655)

El nuevo gobernador de Chile, Marqués de Baides (1639), inició una nueva política de pacificación basada en las reglas araucanas, llamadas parlamentos. Éstas consistían en una reunión de tipo social entre la clase gobernante de ambos lados, en algún lugar neutral (aunque de todos modos todo el ambiente quedaba más bajo la influencia mapuche que española). Los acuerdos de paz, fácilmente obtenidos por la generosa cesión de los españoles, eran celebrados con abundante bebida y largas fiestas.

Este nuevo giro de la guerra indica ya que los españoles reconocían irracional continuar una guerra que no les aportaban mayores beneficios, como pronto se darían cuenta también los mapuches. Los intercambios comerciales con los indígenas, mientras tanto, aumentaba.

Fase de mantención, la guerra permanente (-1750)

Nuevamente, motivados por torpezas de parte de españoles colonos, los mapuches se rebelaron en masas. Aunque la tenacidad de los guerreros indígenas ya no tenía la fiereza de antes, el sur, ya habituado a la paz, se vio seriamente amenzada.

Una vez controlado todo el movimiento, se sucedieron períodos alternados de paz y guerra. Pero la gravedad de la situación fue escasa, y la frecuencia con que los mapuches se levantaban en masa fue decayendo con el pasar del tiempo. El enfrentamiento se hizo nivelado y ligero; a esto podemos atribuir las siguientes posibles causas:

· la postura española, que estabilizó técnica y financieramente el ejército permanente, creando así una balanceada línea de defensa, que los mapuches, una vez comprendido el alcance de sus fuerzas, no se atrevieron a irrumpir.

· el decaimiento de la moral del pueblo mapuche, que comenzaba a hundirse en el vicio del alcoholismo, resultado de la intensa actividad comercial española-mapuche.

· la gradual pérdida de su identidad como pueblo, al iniciarse el predominio de la población mestiza.

· la abolición de la esclavitud, decretada nuevamente en 1674, que eliminaba los intereses comerciales involucrados en el encuentro.

A juzgar por las actividades militares de los mapuches durante el resto de la colonia, es posible afirmar que la región prácticamente quedó pacificada, aunque no se haya firmado una paz oficial. Dicha paz llegó a firmarse tras la emancipación de Chile, en 1882.





Guerra de Arauco : Causas .



Causas

Las principales causales del enfrentamiento armado resultaron ser las mejores armas del inicial motivo del expansionismo español. Los conquistadores forzaban a los indios a transformarse al cristianismo y les obligaban a pagar tributo al rey, con la consecuente enemistad entre los indígenas. La inicial brutalidad del trabajo evangelizador endureció la postura de los indígenas para con posteriores intentos de conversión, guiados por intenciones mucho mejores y accionados por métodos suaves y persuasivos.

Uno de los mayores móviles a lo largo de toda la guerra para los comerciantes fue el tráfico de esclavos. El sistema de la encomienda era en su parte teórica respaldada por la situación especial que fue la guerra, además del hecho de que la guerra en sí reportaba prisioneros.

Guerra de Arauco.


Guerra de Arauco.

La guerra de Arauco significó un factor de importancia capital en la historia colonial de Chile. Surgieron a raíz de él, numerosos planes políticos y militares, algunos de uso efectivo y otros fracasados. El progreso económico y la pobreza general de Chile, elementos obviamente contrapuestos, nacieron como resultado de esta pugna de los dos poderes; uno por defender su tierra, y el otro por asegurar la estabilidad de sus nuevos habitantes. ¿Qué inhumanos móviles motivaron la cruenta matanza? ¿Qué clase de diversas variables políticas, religiosas, militares y étnicas imposibilitaron el uno y otro bando de obtener la ansiada victoria final? Pero vayamos por partes, que nuestro trabajo consiste en explicar este fenómeno de manera inteligible y en orden.

Seguidores